VIERNES DE PELÍCULA | Yo, él y Raquel

¡Muy buenas a todos! Ya por fin es viernes ¡y qué mejor que celebrarlo viendo una buena película! Hoy mismo se estrena en todos los cines de España la adaptación cinematográfica de Un final para Rachel -libro que yo leí en inglés el año pasado y me decepcionó un poco- así que no hay momento mejor para que os traiga mi opinión sobre lo que me ha parecido la película.

Director: Alfonso Gomez-Rejon

Título original: Me and Earl and the Dying Girl

Guión: Jesse Andrews

Duración: 105 min.

Año: 2015

País: Estados Unidos

Género: Comedia dramática. 

Actores: Thomas Mann, Olivia Cooke, RJ Cyler, Nick Offerman, Connie Britton, Molly Shannon, Jon Bernthal, Katherine C. Hughes.

Greg, un alumno de último curso de instituto, evita toda relación humana profunda como forma de atravesar con seguridad el terreno minado social que es la vida de adolescente. De hecho, describe a su mejor amigo, Earl, con quien realiza unos extraños cortometrajes, como alguien ‘más parecido a un colaborador’. Pero todo comenzará a cambiar cuando la madre de Greg insiste en que le dedique tiempo y se haga amigo de Raquel, una chica de su clase a la que le acaban de diagnosticar leucemia.

La novela de Me and Earl and the Dying Girl -o Un final para Rachel que es como la han titulado en España- no es que me hubiera parecido una maravilla cuando la leí en su día, de hecho, se me hizo bastante normalucha. Cuando me enteré que habría película me dije a mí misma que no la vería pero me dio por visionar el trailer y, la verdad, es que con lo poquito que se ve en los dos minutos que dura me dio tan buenas vibraciones que al final caí. Y lo cierto es que no puedo estar más contenta de haberlo hecho porque para mí le da cien mil vueltas al libro y, sobre todo, conseguí quitarme el regusto algo amargo que me dejó su lectura.

Yo, él y Raquel -que por cierto no sé quién eligió este título tan horripilante- nos cuenta la historia de Greg un joven que intenta sobrellevar sus años de instituto, llevándose bien con todos los grupillos pero sin tener un verdadero amigo. Lo más cercano a eso es Earl, con quien comparte su afición por el cine antiguo y juntos han realizado un montón de películas desde que se conocen. Cuando a Raquel, una compañera de clase, le diagnostican leucemia la madre de Greg le obliga a juntarse con ella para intentar que el chico con su sentido del humor anime a la joven. Tengo que reconocer que la cinta es muy, pero que muy fiel a la novela y seguramente os estaréis preguntando que si son tan parecidas cómo es que el libro me gustó tan poco y la película me ha enamorado tanto. Muy fácil: por la relación de Greg y Rachel. En el libro no hay relación de amistad, él se junta con ella porque su madre le obliga, no se molesta en conocer a la chica y es un personaje completamente egoísta; pero en la película sí que hay relación de amistad, vemos cómo al principio sólo empiezan a quedar por obligación pero luego comparten un montón de momentos y confidencias -las cuales son inventadas ya que no salen en la novela- que hacen que el espectador vea cómo se forja esa amistad tan especial, pese a la reticencia de Greg a encariñarse con Raquel. Para mí esta es la principal diferencia entre ambos formatos y lo que hace que la película gane tanto en detrimento del libro, porque por lo demás son prácticamente iguales.

No tenía en mi cabeza una imagen predeterminada de cómo tenía que ser el actor que encarnara a cada personaje -menos Earl que es negro, claro-, pero debo decir que dieron en el clavo. Me han encantado las actuaciones, lo bien que han sabido transmitir lo que el personaje le exigía: Greg con su peculiar humor, su predilección por decir siempre lo menos oportuno en el momento menos indicado y su miedo a hacer amigos y encariñarse con la gente; y Raquel con su fortaleza y su aguante ante la situación que está viviendo, realmente Olivia Cooke me ha dejado sin palabras en esta película. Como imaginaréis por el tema que trata es una cinta algo dura pero que también nos deparará momentos muy divertidos, tiernos y emotivos. Realmente es una película que, pese a que me pareció que contaba con un ritmo un poquito lento, nos cuenta una historia preciosa de amistad que nos insta a disfrutar del momento y a vivir la vida a tope dejando a un lado nuestros miedos porque nunca sabes cuando puede ser tu último día. Me pareció muy curiosa la forma en la que tenían de narrarte las cosas en ocasiones -recurriendo a la animación- y como el film estaba divido en partes, al igual que la novela, y tenía diálogos y escenas prácticamente calcados -por algo el guión de la película ha corrido a cargo del autor del libro. Sinceramente, a mí me ha encantado, y ya os adelanto que, por el momento, ya ha ganado varios premios -Mejor película y Premio del Público en el Sundance 2015- y ha cosechado muy buenas críticas entre los medios especializados.

 Por mi parte os animo a que le deis una oportunidad a  Yo, él y Raquel porque me ha parecido una adaptación bastante fiel pero que a su vez ha sabido suplir los fallos que yo le vi a la novela. Una cinta preciosa contada con mucha delicadeza, llena de buenos mensajes, con momentos tanto divertidos como tiernos y unas actuaciones muy buenas -destaco la química entre los actores principales que supieron transmitir a la perfección esa relación de amistad tan especial que se forma entre ellos. Puede que no sea un peliculón del quince pero, sin duda, es absolutamente maravillosa.