MINIRESEÑAS | 'Boy meets boy' y 'La gallina que soñaba con volar'

Boy meets boy
de David Levithan

Autoconclusivo ~ Alfred A. Knopf
Tapa blanda ~ 185 págs.
9780375832994 ~ 7, 66€

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Esta es la historia de Paul, un estudiante de segundo año en un instituto diferente a cualquier otro: las animadoras conducen Harleys, la reina del baile solía ser un chico llamado Daryl -aunque ahora prefiere llamarse Infinite Darlene- y es también el quaterback estrella, y la alianza gays-heteros se formó para enseñar a bailar a los chicos heteros.

Cuando Paul conoce a Noah, cree que él es lo que había estado buscando. Hasta que Paul lo echa a perder. El corredor de apuestas de la escuela dice que las probabilidades de que él consiga recuperarlo son de 12 contra 1, pero Paul no se va a rendir fácilmente. Joni, su mejor amiga, parece que cada vez se aleja más de él, su otro mejor amigo Tony tiene que lidiar con sus padres ultra religiosos, y su ex-novio Kyle por el momento no parece que vaya a desaparecer de su vida, pero a veces es necesario que todo se desmorone antes de que pueda encajar a la perfección.

Sinopsis traducida por mí.

I find my greatest strength in wanting to be strong. I find my greatest bravery in deciding to be brave. I don't know if I've ever realized this before, and I don't know if Tony's ever realized it before, but I think we both realize it now. If there's no feeling of fear, then there's no need for courage. I think Tony has been living with his fear for all his life. I think now he's converting it to courage.

Una de las cosas que más me llamó la atención cuando leí la sinopsis de Boy meets boy es que el instituto prometía ser diferente a cualquier otro, y lo cierto es que así es. Es la primera vez que leo sobre un instituto tan tolerante, donde se respeta tanto la opción sexual de cada uno y no se juzga a nadie ni se meten con nadie por ser diferente al resto. Me ha resultado refrescante leer un libro como este donde los personajes -o al menos la mayoría- no tuvieran miedo a mostrarse en público cómo realmente son, aunque tristemente sea poco realista ya que resulta difícil imaginarse un instituto así actualmente. Me gustó mucho también el mensaje que quiere transmitir de no tener miedo a expresarte y a ser quién realmente quieras ser aunque eso no sea lo que los demás quieren o esperan de ti; también nos habla sobre la tolerancia y el respeto a los demás o sobre ese sentimiento de estar completamente perdido que todos experimentamos en la adolescencia. Boy meets boy es, ante todo, una comedia romántica pero la amistad y la familia también jugarán un papel importante en la historia.

Los personajes me encantaron, todos y cada uno, porque creo que representan muy bien algunos de los problemas de los adolescentes -inseguridades, miedos, celos, relaciones absorventes, padres sobreprotectores...-, además de ser muy cotidianos, por lo que se hace fácil congeniar con ellos. La relación amorosa me encantó, Paul y Noah son adorables y me pareció precioso ver cómo va naciendo todo pero me enamoró aún más todo el plan que idea Paul para reconquistar a Noah. En serio, moría de amor con cada cosita que le hacía. Otra relación que también me ha gustado mucho es la de la amistad tan especial que une a Paul y a Tony, bueno en general el personaje de Tony me ha parecido muy adorable y he sufrido mucho por lo mal que lo pasaba por culpa de sus padres que no lograban aceptar que su hijo fuera gay. Sinceramente, creo que en España tendrían que empezar a publicarse más libros como este donde la homosexualidad esté tratada tan bien y con tanta naturalidad, quizá así dejaríamos de tener tantos prejuicios contra la comunidad LGBT.

En definitiva, Boy meets boy podría resumirse en tres palabras: romántica, amena y muy divertida. Una lectura llena de valores y mensajes preciosos, con personajes entrañables a los que se les coge cariño en seguida y una trama que a pesar de su sencillez logra encandilar.

La gallina que soñaba con volar
de Sun-Mi Hwang

Autoconclusivo ~ Nube de tinta
Tapa blanda con solapas ~ 144 págs.
9788415594291 ~ 13, 95€

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Esta es la increíble historia de una gallina ponedora llamada Brote que decide dejar el corral para perseguir su gran sueño.

El animal no es feliz con su vida en el corral y ansía vivir al aire libre y cumplir su mayor deseo: ser madre. Quiere incubar un huevo y ver nacer a su cría. Un buen día, se arma de valor y decide abandonar la granja. Pronto se da cuenta de que la vida en libertad es todo menos fácil. Sus sueños y su búsqueda de felicidad chocan con el miedo a lo desconocido, el rechazo de los otros animales y la amenaza constante de la comadreja. Brote teme por su vida y tan solo Rezagado, un pato salvaje que no puede volar, un inadaptado como ella, le ofrecerá su ayuda. 

Brote era el mejor nombre del mundo. Un brote se convertía en hoja y abrazaba el viento y el sol antes de caer, descomponerse y transformarse en mantillo para dar vida a fragantes flores. Brote quería hacer algo con su vida, igual que los brotes de la acacia, por eso se había puesto ese nombre. Nadie la llamaba Brote, y sabía que su vida no era como la de un brote, pero el nombre la hacía sentir bien. Era su secreto.

Había leído muy buenas críticas de La gallina que soñaba con volar, una fábula/cuento de origen coreano que lleva más de una década siendo líder en ventas. Esta curiosa historia se desarrolla en una granja y se centra en uno de los animales que viven allí: Brote, una gallina ponedora que está cansada de su monótona existencia y que cree que la vida puede ofrecerle mucho más. Antes he dicho que esta novela corta es una fábula ya que los personajes son animales que hablan, piensan, conversan unos con otros y son totalmente conscientes de la realidad que los rodea. A pesar de lo cortito que es, la historia de Sun-Mi Hwang está llena de lecciones y enseñanzas, a través del ansia de Brote de tener la vida que siempre ha querido, la autora nos habla de la importancia de no renunciar nunca a nuestros sueños, de que si nos esforzamos podremos conseguir todo lo que queramos y de que el amor familiar no se basa sólo en lazos de sangre, sino que nuestra familia está formada por todas aquellas personas que nos quieren y nos ayudan a crecer y a convertirnos en lo que queramos ser. 

Brote me ha encantado, por su fuerza, su coraje y por cómo nunca se rinde ante los obstáculos que la vida le va poniendo, la verdad es que es todo un ejemplo de entereza y de perseverancia. Es una lectura muy tierna que he disfrutado de principio a fin y que a pesar de tener animales como personajes no me ha resultado para nada infantil, de hecho creo que es de esas historias que no tienen un público definido, cualquiera que la lea la disfrutará porque sacará algo distinto de su lectura. Eso sí, tiene un final algo agridulce pero a la vez me pareció el perfecto para esta historia. Además, Nube de tinta ha hecho un gran trabajo con su edición ya que esas pequeñas ilustraciones que contiene, sin duda, marcan la diferencia.

En definitiva, La gallina que soñaba con volar es una novela muy cortita, sencilla y entretenida. No cuenta con grandes giros ni con una trama compleja pero es en su sencillez, en la ternura de los personajes y en las lecciones de vida que transmite donde reside su encanto.