RESEÑA | 'A orillas de un mismo recuerdo' de Laurie Halse Anderson

A orillas de un mismo recuerdo
de Laurie Halse Anderson

Autoconclusivo ~ Roca editorial
Tapa blanda con solapas ~ 352 págs.
9788499189444 ~ 16, 90€
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Durante los cinco últimos años, Hayley Kincaid y su padre Andy han tenido una vida errante, sin una residencia estable; él ha hecho intentos por escapar de los demonios que le han estado torturando desde que volvió de la guerra de Irak. 

Ahora que han vuelto a la ciudad en la que él creció, Hayley por fin podrá dedicarse a sus estudios. Quizá, por primera vez, podrá tener una vida normal, dejando de lado sus propios recuerdos llenos de dolor; tal vez incluso pueda tener una relación con Finn, un atractivo chico que parece sentir algo por ella pero que también esconde sus propios secretos.

Con la colaboración de Roca Editorial

De Laurie Halse Anderson ya había intentando leer un libro suyo hace un par de años pero la novela en cuestión, Frío, no consiguió atraparme ni que congeniara con su protagonista por lo que acabé abandonándola al poco de empezarla. Aún así tenía muchas ganas de darle otra oportunidad a esta autora y cuando vi esta novela me llamó irremediablemente la atención por dos motivos: era drama -un género que me encanta- y el tema que trataba me pareció muy interesante y, que yo sepa, poco tratado dentro del ámbito juvenil.  A diferencia de lo que me pasó con el libro anterior, este sí que consiguió mantenerme enganchada desde la primera página. Fue leer los primeros capítulos y saber que esta novela me iba a encantar, que la protagonista y yo nos íbamos a llevar bien y que la relación de amor me iba a, valga la redundancia, enamorar. Y me alegró mucho comprobar que esas primeras impresiones que tuve fueron totalmente acertadas. 

   Llevaba los auriculares puestos, pero sin música. Necesitaba escuchar el mundo, pero no quería que el mundo lo supiera.

Como ya adelanté antes, A orillas de un mismo recuerdo trata un tema que a mí me pareció muy interesante: el cómo afectan los conflictos bélicos a las personas que participan en ellos y a sus familias. Andy, el padre de la protagonista, luchó en la guerra de Irak y a su vuelta era un hombre completamente diferente del que se fue. Las muertes y todos los horrores que tuvo que vivir en ese tiempo le cambiaron, haciéndole un hombre inestable psicológicamente pero que se niega a pedir ayuda médica, por lo que es Hayley la que tiene que encargarse de él. Es muy duro ver cómo Hayley construye su vida alrededor de su padre, cómo su miedo a que Andy se suicide o se emborrache y se meta en alguna pelea influye en sus estudios y en sus relaciones con sus amigos. Pese a que se pueda sentir que el tema es muy dramático -cosa que por una parte es- debo decir que la autora no abusa del drama en ningún momento, puede contar las cosas de una forma directa y cruda pero sin ser excesivamente dramática.

Laurie Halse Anderson ha hecho un trabajo estupendo a la hora de retratar y de hacernos llegar a los lectores esa atmósfera de miedo y preocupación constante en la que se encuentra Hayley, ella no sabe nunca por dónde va a tirar su padre porque hay días en los que está estupendamente y otros en los que se vuelve violento e irascible y es imposible razonar con él. Y todo esto afecta mucho a la chica a nivel psicológico, haciendo que esté en un estado de ansiedad constante que la impide, a ella también, tener una adolescencia normal. Personalmente he logrado entender y empatizar muchísimo con ella, además tiene una forma de ser así muy directa, sarcástica y borde, cosa que se transmite también a la narración y que a mí es algo que me suele gustar mucho. Además, sus capítulos, en ocasiones, se van alternando con otros reconocibles por su letra en cursiva que nos ayudan a entender un poco más al padre de la chica.

   El buen soldado jura matar. Dispara el cañón, organiza la barricada, carga y apunta. [...] Mata para mantener a tu gente con vida y vive para matar.

  [...]

   En el infierno, me subo a un avión y, horas más tarde, ya estoy en casa. Trato de ignorar a la Muerte, pero me sujeta por la muñeca y espera a que envenene todo lo que toco.

En general, es una novela que se lee de una forma muy ágil debido sobre todo a que tiene capítulos cortísimos -de poco más de un par de páginas- y también a que la historia creo que logra conectar a un nivel muy fuerte con el lector y que él se preocupe por querer descubrir cómo acaba todo. Otra cosa con la que disfruté muchísimo es con la parte amorosa, es cierto que es un poco previsible el cómo se va a desarrollar toda ella pero eso se queda un poco en segundo plano cuando vemos el feeling que tienen ambos. Y es que me parecieron absolutamente adorables, me reí muchísimo con su peculiar forma de tontear y me resultaron una pareja que son muy diferentes entre ellos pero que se complementan muy bien. Además, que la relación surge poco a poco y está llevada de una forma muy realista, lo que consigue sumarle, si cabe, un mayor atractivo al asunto. El desenlace me encantó porque va muy acorde con el resto de la novela, a pesar de que se resuelve algo rápido, Laurie Halse Anderson se las apaña para que no se sienta apresurado, sino que el lector se quede con una sensación de paz y esperanza cuando llega a la última página.

En definitiva, A orillas de un mismo recuerdo es un libro que logra atrapar desde el principio debido al tema tan interesante que trata -la carga psicológica que supone el haber participado en una guerra- y al realismo que desprenden sus páginas. La autora consigue que conectes y vivas esta historia de una forma muy especial gracias a unos personajes principales bien construidos, una historia dura y emotiva y un ritmo de lectura muy ágil.