RESEÑA | 'Te vas sin decir adiós' de Sarah Dessen

¡Hola a todos! Comenzamos una nueva semana con una nueva reseña, esta es especial para aquellos que busquen una novela juvenil contemporánea sin magia ni seres sobrenaturales, solo adolescentes normales con problemas reales. ¡No os la perdáis!

Te vas sin decir adiós
de Sarah Dessen

Autoconclusivo ~ Maeva Young
Tapa blanda con solapas ~ 440 págs.
9788415893257 ~ 16, 90€
BOOKTRAILER

Otra ciudad. Otro colegio. Otra Mclean.

¿Quién es la verdadera Mclean?

Desde el amargo divorcio de sus padres, Mclean y su padre, se han mudado varias veces; han vivido en cuatro ciudades en los últimos dos años. Alejada de su madre y de su nueva familia, Mclean ha seguido a su padre dejando el infeliz pasado atrás. Y cada lugar, le da la oportunidad de asumir una personalidad nueva, como la de animadora o la de una diva del grupo de teatro, hasta que, por primera vez, Mclean siente el deseo de permanecer en un mismo sitio y simplemente ser ella misma. Tal vez Dave, su vecino, pueda ayudarle a averiguarlo.

Te vas sin decir adiós es la cuarta novela que leo de Sarah Dessen y, al igual que las anteriores, me ha vuelto a enamorar. Esta autora tiene algo, no sé si son sus historias tan cotidianas, sus personajes tan cercanos, su maravillosa pluma o que sus tramas siempre giran ante problemas con los que todos podremos llegar a sentirnos identificados; o, quizá, es una mezcla de todo eso, pero sea como fuere ella tiene un don para hacer que todas sus historias sean especiales. Sí, seguramente unas novelas sean mejores que otras o consigan llegarnos más, pero no se puede negar que todas ellas logran conquistar. En este nuevo libro se trata el tema de los divorcios y cómo estos pueden llegar a afectar a los hijos. Mclean no logra superar la ruptura de sus padres, no sabe cómo seguir adelante, y la única forma que encuentra para ello es reinventarse en cada mudanza, ser una persona diferente cada vez para así alejarse todo lo posible de la vieja Mclean, esa que le recuerda constantemente la familia que ya no tiene. Me ha gustado mucho cómo Dessen plasma y desarrolla el tema, cómo evoluciona el personaje de Mclean y cómo mientras eso pasa la autora nos regala perlas en forma de citas preciosas.

   —Me chifla este tipo de cosas. Cuando era pequeña, adoraba las miniaturas.
   —¿Miniaturas? —pregunté.
   —Sí, las casas de muñecas y esas cosas. Sobre todo las históricas: casitas de la época de la Guerra de la Independencia, orfanatos victorianos, ese tipo de miniaturas.
   —¿Orfanatos? —preguntó Dave.
   —Claro. —Deb parpadeó—. ¿Qué pasa? Las casas de muñecas las tiene todo el mundo. Yo era más creativa jugando.
   —Dave también —le dije—. Le molaban las maquetas de trenes.
   —No eran trenes —replicó Dave, molesto—, sino recreaciones de batallas, y muy serias.
  —Oh, ¡me encantaba recrear batallas! —exclamó Deb—. Por eso terminé con tantos orfanatos.
   Me los quedé mirando.
   —¿Pero que tipo de infancia habéis tenido vosotros?

Mclean me ha encantado como protagonista, he conseguido ponerme en su lugar y entender sus motivos y reacciones y, sobre todo, me ha encantado ver como poco a poco consigue hacer las paces con su pasado. Pero no sólo es ella la que brilla en esta novela, ya que los secundarios también me han parecido grandes personajes: los padres de Mclean, Dave, Deb, Heather, Riley, Opal... Quizá Sarah Dessen no le sacó a todos el potencial que hubiera podido, pero sí que tienen un hueco muy especial en la historia. Mis favoritos sin duda, fueron Dave y Deb: con él me he reído un montón y además es un auténtico amor; y Deb me ha resultado un personaje muy tierno y algo loco, ¡me daban ganas de achucharla cada vez aparecía! Y para mí, las conversaciones que tenían los tres, Mclean, Dave y Deb, han sido una de las mejores cosas del libro por la camaradería que tenían y todo lo que me hacían reír.  A pesar de que hay algo de romance, yo la consideraría más bien una novela donde lo que brilla es la amistad, esas relaciones que vamos fraguando a lo largo de nuestra vida y que nos ayudan a ser mejores y a superar todos nuestros problemas; y es que todos, sin excepción, necesitamos a alguien que sea nuestro <<dos de la mañana>>. 

En definitiva, Te vas sin decir adiós me volvió a recordar porque amo tanto las novelas de Sarah Dessen. Una historia amena, entretenida, divertida y emotiva, con problemas reales y personajes de lo que no podrás evitar enamorarte. A veces sólo perdiéndonos logramos encontrarnos de nuevo.