RESEÑA | 'La señora de Montesco' de Sofía Navarro

¡Buenos días a todos! Hoy miércoles una nueva reseña asoma la cabecita por el blog, pero antes de dejaros con ella quería aprovechar para darle de nuevo las gracias a la autora por ofrecerme la oportunidad de leer esta novela con tintes shakesperianos.

La señora de Montesco 
de Sofía Navarro

Autopublicado ~ 181 págs.
Tapa blanda aterciopelado y sin solapas.
9781495938610 ~ 15, 22€
COMPRAR AMAZON - WEB DE LA AUTORA

Para celebrar el 450 aniversario de William Shakespeare, la autora española Sofía Navarro firma "La señora de Montesco". Esta novela, inspirada en la obra de teatro "Romeo y Julieta", del Bardo inglés, toma a la madre de Romeo por protagonista, Verona por escenario y la tragedia como intención.

¿Cómo era Verona antes de Romeo y Julieta? Y aún más interesante, ¿cómo era la mujer que crió al joven Montesco? ¿Qué mujer adoraba a Romeo antes de que apareciera Julieta? Mucho sabemos de la manipuladora señora de Capuleto, la madre de la dulce Julieta, pero Shakespeare apenas nos dio pistas sobre cómo era la señora de Montesco. Pistas contundentes, eso sí, dejando claro que era un personaje con un potencial mucho mayor del que se advierte... Quizás esta historia le haga justicia.

La señora de Montesco es el homenaje que la autora, Sofía Navarro, ha querido rendir a Shakespeare en su 450 aniversario, y para ello ha utilizado uno de los dramas más conocidos del autor: Romeo y Julieta. En esa obra, podremos conocer la historia de Calista, la madre de Romeo; veremos quién era ella, cómo llegó a conocer y a enamorarse de Montesco, cómo era la relación que tenía con su hijo... La autora le ha dado voz, sentimientos y una historia que contar a un personaje del que poco o nada conocíamos; una historia que considero que puede ser el perfecto acompañamiento para el clásico de Shakespeare. Ya que aunque empieza mostrándonos la relación de amor de los Montesco, hacia el final podremos encontrarnos con personajes y escenas ya conocidas, debido a que esta última mitad de la novela ocurre paralelamente a la tragedia de Romeo y Julieta. Pero no sólo de amor viven -y mueren- los personajes, sino que también seremos partícipes de esa cruenta lucha, esa enemistad, existente entre los Capuleto y los Montesco que tenía en vilo a la ciudad de Verona.

   —El orgullo de mi familia corre por sus venas, y es un monstruo que te dejaría pálida y muda.
   Tras aquellas palabras, el silencio asfixiaba. Calista se sintió vencer, y sus ojos comenzaron a acunar lágrimas. Un arrebato de fuerza le ayudó a contenerlas, y a duras penas responder como no creyó que fuera a atreverse.
   —Sois una mujer cruel.
   La señora de Capuleto abrió la puerta del carruaje, invitando a Calista a abandonar el lugar lo antes posible, respondiendo:
   —¿Qué mujer dulce podría vivir entre demonios?

Quizá lo más llamativo del libro -y una de las cosas que más me gustó- sea su narración. Está escrita emulando el lenguaje de la época: los diálogos cuentan con esa forma ampulosa y recargada de hablar, y el resto de la narración también comparte ese lirismo. Este detalle le da un toque curioso a la obra, a la vez que nos muestra el enorme trabajo de ambientación, documentación y escritura que hizo la autora. A pesar de lo que pueda parecer, eso no se hace para nada pesado ya que el ritmo de la novela es muy ameno, no cuenta con grandes descripciones sino que predominan los diálogos, y eso junto con su corta extensión hace que la historia se lea en nada.

   —¿No os dais cuenta de que la belleza no es sino una maldición? —Calista clavó los ojos colmados de lágrimas en las viejas pupilas de su sirvienta—. A los buenos hombres les aterra, y a los malos los azuza.

Como ya he dicho, es una novela muy cortita -no llega ni a las 200 páginas- y, además, va directa al grano por lo que no hay nada que sobre. A mí me ha dado la sensación de estar ante una obra de teatro pero en formato narrativo. Por un lado, esto está bien porque le da agilidad y no aburre; pero por otro, sentí que le faltó algo: un poco más de desarrollo en algunas partes para poder conocer y comprender mejor a algunos personajes. Por ejemplo, en el último tercio del libro hay un salto temporal de 19 años y eso me descolocó un poco porque en ese tiempo Calista cambia mucho, pasa de ser una jovencita a toda una mujer, y casi no la reconocía ni entendía algunas cosas que hacía, y creo que hubiera empatizado más con ella si hubiéramos visto algo de esos años que se omiten. No sé, creo que lo que me ha faltado en esta lectura ha sido que no ha conseguido que sienta la historia y me emocione con ella.

En definitiva, La señora de Montesco se nos presenta como un tributo a Shakespeare que nos acerca a una historia ya conocida presentándonos a un personaje del que poco sabíamos: la madre de Romeo. Destaco su narración ágil y el lenguaje adaptado a la época en la que se desarrolla, y, como punto negativo, que no ha llegado a conmoverme.