VIERNES DE PELÍCULA | La invención de Hugo

¡Muy buenos días! Por fin estamos a viernes y no veáis las ganas que tenía de que por fin llegara el fin de semana, esta semana ha sido bastante ajetreada y creo que la que viene también lo será pero, al menos, tendré dos días de descanso entre medias. Hoy me apetecía hablaros de la última película que he visto, y que, a pesar de tener ya unos añitos, yo no me animé a darle una oportunidad hasta hace bien poco y es una pena que no lo hubiera hecho antes porque es una cinta preciosa y emotiva.

Director: Martin Scorsese

Título original: Hugo (Hugo Cabret)

Guión: John Logan (Libro: Brian Selznick)

Duración: 127 min.

Año: 2011

País: Estados Unidos

Género: Aventuras. Drama. Años 30. 

Actores: Asa Butterfield, Chloë Grace Moretz, Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Jude Law, Christopher Lee, Emily Mortimer, Helen McCrory.

París, años 30. Hugo es un niño huérfano, relojero y ladrón que vive una vida secreta entre entre los muros de una ajetreada estación de trenes parisina. Nadie sabe de su existencia hasta que Hugo se encuentra con una máquina rota, una excéntrica niña y el frío y reservado hombre encargado de una juguetería, se ve envuelto en una aventura mágica y misteriosa que puede poner en riesgo todos sus secretos.

Os voy a ser sincera y confesaros que no tenía ni idea de qué iba esta cinta y que seguramente si hubiera sabido que era una especie de homenaje al gran Georges Méliès la hubiera visto muchísimo antes. Tenía la sensación de que nos iban a contar solamente la vida de un niño huérfano en una estación de trenes de París, y cual fue mi sorpresa al descubrir que, además de eso, también aprovechaban para hablarnos de los primeros años del cine. Para quién no lo sepa yo estudié Comunicación Audiovisual y uno de mis sueños es poder trabajar en el mundo del cine así que os podéis imaginar lo mucho que disfruté de la trama de Méliès.

La invención de Hugo ofrece mucho más de lo que aparenta a simple vista, de hecho, a mí me daba la sensación de ser una película orientada a un público más tirando a infantil o preadolescente y al visionarla me di cuenta que, aunque la gente de esa edad la disfrutará, los mayores -y amantes de la historia del cine- también lo haremos por los pequeños y grandes guiños que nos encontramos a lo largo de la cinta a los inicios de este arte. Nos comienzan presentando a Hugo, un huérfano que vive en una estación de trenes, al que se le da genial arreglar artilugios y que clandestinamente se encarga del mantenimiento de los relojes de la estación. También es un poco ladronzuelo y a raíz de eso conocerá al juguetero de la estación, empezará a trabajar para él y descubrirá los secretos que guarda el hombre y que de alguna forma se entrelazan con el pasado del chico. Sinceramente me ha parecido una historia mágica -a pesar de no contar con ningún elemento fantasioso-, muy tierna, dulce y emotiva, además de estar aderezada con pequeños toques de humor que quitan un poco la intensidad dramática y que aligeran el ritmo en muchos momentos.

Las actuaciones no estuvieron mal, aunque destaco más la de los adultos que las de los niños. Chloë Grace Moretz no es una actriz que me apasione mucho y el que en español le hayan puesto la voz de Ginny Weasley de Harry Potter -actriz que tampoco me gusta porque me parece lo más inexpresivo del mundo- tampoco jugó a su favor. La actuación de Asa Butterfield no estuvo mal, aunque me gustaron mucho más las de Ben Kingsley o Sacha Baron Cohen, el primero porque su personaje me provocó mucha ternura y el segundo porque me reí bastante con él. Otra cosa que me encantó fue la fotografía, me pareció absolutamente preciosa y que daba un ambiente como de cuento a la cinta, eso junto a la banda sonora tan bonita que tiene creo que le pusieron la guinda al pastel. Si tengo que ponerle alguna pega a la película es que quizá se me hizo algo larga y, en algunas partes, un poquito lenta pero por lo demás, la verdad es que la disfruté muchísimo. Fue una gran sorpresa porque la vi un poco a ciegas y no esperaba que me gustara tanto.

 Si sois amantes del cine y su historia os animo a que le deis una oportunidad a  La invención de Hugo porque es una cinta preciosa, muy emotiva y que, a la vez que nos cuenta la historia del pequeño Hugo, nos hace un paseo por lo que fueron los primeros años del cine con la invención del cinematógrafo y las primeras creaciones del gran Georges Méliès. Una cinta que disfrutarán tanto niños como adultos ya que es visualmente preciosa, cuenta con una banda sonora estupenda, muchos momentos divertidos y una historia que nos llegará al corazón.