RESEÑA | 'All the truth that's in me' de Julie Berry

All the truth that's in me · Julie Berry

Autoconclusivo | Templar Publishing | Paperback | 266 páginas | Nota: 3'5/5

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Hace cuatro años, Judith y su amiga desaparecieron del pequeño pueblo de Roswell Station. Dos años después, Judith regresó -mutilada de forma permanente- y vilipendiada e ignorada por aquellos que una vez la quisieron. Incapaz de hablar, Judith vive como un fantasma en su propia casa, vertiendo sus pensamientos silenciosamente hacia Lucas, su amigo de la infancia y el chico al que su corazón pertenece desde hace tanto tiempo como puede recordar, incluso aunque él no lo sepa.

Pero cuando Roswell Station es atacada, viejos y oscuros secretos saldrán a la luz y Judith se verá forzada a elegir: seguir viviendo en silencio o recuperar su voz, incluso si esto significa cambiar para siempre su mundo y el de todos los que la rodean.

All The Truth That's In Me nos trae una historia dura y desgarradora, de esas que no dejan indiferente, que consiguen remover algo dentro del lector haciendo que no se pueda creer que de verdad exista gente así en este mundo.  Y es que yo sentí mucha impotencia y rabia mientras leía porque la forma que tienen los vecinos o su propia familia de tratar a Judith, de ignorarla e incluso de pensar cosas horribles de ella simplemente por el hecho de haber sido secuestrada y haber regresado con la lengua cortada, me ponía de mala leche. Es cierto que la historia se desarrolla en otra época -no especifican cual, pero yo supongo que por 1800 o así- donde la forma de pensar era diferente y en un pueblo bastante cerrado de mente, pero aún así me dejaba pasmada leer la poca solidaridad que mostraban con la chica después del horrible cautiverio que tuvo que sufrir durante dos años.

   Why does everyone presume that I, as damaged merchandise, forfeit any claim to happiness? That I expect nothing, have no ambitions or longings of my own? When was it agreed that my lot would be to gladly serve as a prop and a crutch for others who are whole?

   And what rules of economy dictate that a boy without a foot is more than a girl without a tongue?

Me pareció muy curiosa la forma en la que está narrado: Judith vierte sus pensamientos, sentimientos, recuerdos y emociones entre las páginas de este libro como si le estuviera hablando a su amigo Lucas. Continuamente se dirige a él, le recuerda momentos de su infancia compartida o le confiesa sus sentimientos largo tiempo enterrados. Es casi como una carta de amor en forma de novela. A mí esto me encantó, creo que ha sido arriesgado pero también acertado usar una segunda persona porque es como si estuviera hablándote a ti y logras conectar más con Judith y ponerte en su piel en todo momento. Y eso me pareció muy importante porque Judith es un personaje que, aunque es fuerte, peca un poco de ser algo ñoña e ingenua y sé que no hubiera congeniado tan bien con ella y su carácter sino hubiera conocido su historia y pensamientos de primera mano. El romance fue de esos que van conquistando poco a poco, al principio la pareja no me emocionaba mucho -Lucas me resultó algo soso, todo hay que decirlo- pero de cara al final me encontré totalmente inmersa en su romance, sufriendo por su relación y suspirando con los momentos bonitos que nos deparaba.

Tengo que reconocer también que mi trato con esta historia no ha sido fácil, no sé si es por el poco tiempo que tenía para leer o por lo cansada que estaba cuando por fin encontraba un hueco, pero el comienzo de esta novela me resultó algo lento y un poquito aburrido. No terminaba de pasar nada, sólo veías el día a día de Judith, lo mal que la trataban y pequeños retazos de cómo fue su vida antes y durante su cautiverio. Además, me resultó un poco chocante que se revelara tan pronto la identidad del secuestrador porque le quitó el poco suspense que podía tener esa primera parte del libro. Pero claro yo no contaba con lo que venía después... Y es que aunque me tiré más de una semana para leer los dos primeros tercios del libro, la última parte la devoré en un abrir y cerrar de ojos. Julie Berry mantiene un ritmo muy pausado durante la mayor parte del libro y deja para las últimas 100 páginas, toda la tensión, intriga y los grandes descubrimientos. Y es que, aunque Judith nos va dejando retazos de lo que ocurrió la noche de su secuestro, no es hasta las últimas páginas cuando por fin todo cobra sentido, cuando la maraña se resuelve y yo me quedé completamente anonadada por lo bien estructurada e hilada que está la historia. 

   Tears fill my eyes and begin to drip into my lap. I am a child, digging your worms, watching you fish. I am a girl on the verge of growing up, dreaming of holding your hand. I am a young lady, taken away and maimed in more than my mouth. I am a grown young woman, cursed and cast aside, watching you walk beyong my reach for ever.

Por último decir que, aunque el ejemplar que yo he leído está en inglés, la editorial SM publicó hace unos meses esta novela bajo el título Toda la verdad que hay en mí, por lo que si estáis interesados en leerla y no se os da muy bien el idioma que sepáis que podéis disfrutarla ya en español. Y si os apetece hacerlo en su idioma original comentaros que a mí me costó un poquito leerla, sobre todo al principio, porque al estar situada en el pasado tienen, en ocasiones, una forma de hablar y un vocabulario un poco diferentes al actual. Pero en cuanto le coges el tranquillo y te acostumbras todo va como la seda, ¡así que no os dejéis asustar por eso!

¿LA RECOMIENDO? Totalmente. Puede que me haya costado engancharme a ella por el ritmo pausado de su narración y porque le cuesta un poco arrancar, pero una vez me atrapó no pude soltarla. All The Truth That's In Me nos trae una historia cruda y desgarradora, narrada con mucha delicadeza y con una prosa muy lírica. Una novela llena de misterio e intriga, magníficamente llevada y ambientada, con un romance precioso y una historia de superación que nos dejará con los sentimientos a flor de piel.