RESEÑA | 'La heredera' de Kiera Cass

La heredera
de Kiera Cass

La Selección 4/5 ~ Roca Editorial
Tapa blanda con solapas ~ 318 págs.
9788499189949 ~ 14, 95€

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*la sinopsis contiene spoilers de los libros anteriores*

La princesa Eadlyn ha crecido escuchando interminables anécdotas sobre cómo se conocieron sus padres. Hace veinte años, America Singer entró en la Selección y conquistó el corazón del príncipe Maxon, y vivieron felices para siempre. Eadlyn cree que esta historia es demasiado romántica y no tiene ningún interés en tratar de repetirla. Si fuera por ella, no se casaría nunca. Pero la vida de una princesa no es enteramente suya, y Eadlyn no puede escapar de su propia Selección, sin importar cuán fervientemente se oponga y sabiendo que no será como el apasionado cuento de hadas que vivieron sus padres... 

Empezará la competición y Eadlyn descubrirá que alcanzar la felicidad no es tan imposible como ella pensaba,

Con la colaboración de Roca editorial

1. La Selección | reseña
2. La Élite | reseña
3. La Elegida | reseña
4. La Heredera
5. Sin título

Sin spoilers

Después de lo mucho que disfruté con la trilogía de La Selección tenía ganas de ponerme con su inesperada cuarta parte. He de confesar que al principio tuve algo de reparos en si leerlo o no porque me parecía que iba a ser una copia del primer libro de la trilogía, pero reconozco que, aunque tienen bastante similitudes, la autora ha sabido darle un toque diferente para que no sintamos que estamos leyendo otra vez lo mismo. No soy muy partidaria de que alarguen las series pero en este caso en particular no me importó mucho, además que no es una continuación en sí de La elegida ya que cuenta con principales diferentes, por lo que si a alguien no le apetece continuar con la historia puede quedarse perfectamente en el tercer libro ya que tiene un final cerrado. La heredera sería más bien un complemento para aquellos a los que les gustaría saber cómo continuó todo tras el tercer tomo.

 Era extraño. Básicamente, todos los candidatos podían ser una opción factible a la hora de la verdad, Y cada uno de ellos podía poner mi mundo patas arriba, lo cual no me gustaba en absoluto. Quería ser dueña de mi propia vida. Quizá por eso había construido ese muro infranqueable a mi alrededor porque me aterrorizaba que alguien pudiera atravesarlo y arrebatarme el control.

Al igual que me pasó con los libros anteriores, la nueva novela de Kiera Cass me atrapó desde el principio y eso que, a mi parecer, cuenta con una protagonista a la que cuesta coger cariño por lo malcriada y niñata que puede ser en ocasiones. Pero todo ese ambiente de cuento de hadas algo distópico que imperó en los otros tres libros sigue presente en este, sólo que en esta ocasión al ser la protagonista la próxima reina de Illea todo el aspecto político de lo que significa gobernar un país cobra algo más de fuerza que en las novelas que nos narraba America. Eadlyn, además, es completamente diferente a America. A mí me costó mucho empatizar con ella porque tiene una personalidad algo difícil, se ha criado rodeada de lujos por lo que es algo malcriada y egoísta; pero por otra parte, me gustó mucho esa fuerza e independencia de la que hace alarde durante toda la novela. Creo que es de esos personajes que tienen una relación de amor/odio con el lector porque por un lado tiene cosas de admirar pero por otro es bastante insufrible, aunque parece que al final de la novela empieza a cambiar un poco.

Y aunque volvemos a tener una Selección con todo lo que eso acarrea, la situación y personajes son completamente diferentes. Aquí la narradora es la que se encarga de elegir al chico de sus sueños ofreciéndonos así la versión más cercana de lo que Maxon tuvo que sentir y pasar en los libros anteriores. Además, al contar con candidatos masculinos en vez de femeninos podemos ver también una perspectiva diferente de cómo chicos y chicas se enfrentan a ganar un "concurso". Si bien las chicas jugaban más la baza de la seducción y de las puñaladas traperas entre ellas, aquí nos encontramos con una dinámica completamente diferente y, en cierto modo, algo más agresiva y directa. Por eso decía al principio de la reseña que, aunque en teoría nos contaban lo mismo que en La Selección, Kiera Cass se las había ingeniado para hacer de este libro una experiencia completamente diferente.

  -Alteza -saludó, y realizó una reverencia cómica-. He venido a hacerte perder la cabeza.
  -Ja, ja. Anda, entra.
  Kile obedeció y examinó cada una de mis estanterías.  
  -La última vez que estuve en tu habitación coleccionabas ponis de madera.

  -Eso ya está superado.

  -¿Y lo de ser una tirana mandona todavía no?.

  -Pues no, igual que tú tampoco has superado ser una insufrible rata de biblioteca.
  -¿Es así como conquistas a todas tus citas?

¿Y que hay de los pretendientes? O-M-G. Solo comentar que me resulta muy difícil elegir sólo un favorito porque hay varios que se han ganado mi corazoncito: Kile, Hale, Henri, Erik... Todos tienen algo que les hace especiales y que hace que cuando uno de ellos aparece en escena te olvides de los demás. Sin duda, se ha formado un grupo muy heterogéneo, ninguno de ellos se parecen entre sí y eso le da más diversidad a la novela. También me ha gustado ver a personajes de los libros anteriores como America, Maxon, Aspen, Lucy o Marlee, todos ellos son ya adultos, están casados y tienen hijos por lo que sus personalidades son algo diferentes a lo que recordábamos pero igualmente es una maravilla verlos pasearse entre estas páginas. Igualmente toda la trama más política y de lo que significa pertenecer a la realeza, sobre todo de cara a los medios de comunicación, me ha parecido super interesante. Y el desenlace, aunque me esperaba algo más apoteósico, sí que te deja con muchas ganas de saber que pasa en el quinto -y por el momento- último libro de esta serie, que espero Kiera Cass no tarde mucho en desvelar su sinopsis, portada y fecha de publicación.

En definitiva, La heredera es una cuarta parte que engancha y entretiene de la misma forma que lo hicieron sus predecesoras. Puede parecer que va a ser más de lo mismo pero la autora le da una perspectiva diferente a la historia, ofreciéndonos una visión más política y de lo que significa reinar un país, a la vez que no descuida en ningún momento el aspecto romántico que tanto nos gusta a los fans de la serie.