RESEÑA | 'Diario del búnker' de Kevin Brooks

Diario del búnker
de Kevin Brooks

Autoconclusivo ~ Destino
Tapa blanda con solapas ~ 303 págs.
9788408137405 ~ 15, 95€
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BOOKTRAILER - PRIMERAS PÁGINAS

Este es el diario atroz de Linus, un joven que vive en las calles de Londres hasta que de repente lo secuestran. Despierta atontado en un búnker; no hay ventanas, puertas ni comunicación posible con el exterior. Sólo el ascensor que pocos días más tarde baja a una niña de nueve años y a cuatro personas más.

Un secuestro arbitrario.

¿Dónde están? ¿Qué quiere el secuestrador? ¿Qué les va a hacer?

La cabeza de Linus no deja de pensar.

Con la colaboración de la editorial Destino

"No sé que hora es. Deben ser las diez o las once de la noche. Te voy a decir la verdad: el miedo no me deja salir a mirar el reloj. Están ocurriendo muchas cosas malas. Jenny está conmigo, y hemos tenido que apuntalar la silla contra la puerta."

Diario del búnker prometía ser una lectura diferente, rompedora e impactante y en cierto modo lo ha sido, aunque menos de lo que en un principio imaginé. ¿Es angustiosa? Un poco. ¿Se sufre por lo que le pasa a los personajes? Sí, pero pensaba que lo iba a pasar peor, que iba a ser más impactante de lo que terminó siendo. Aunque no os equivoquéis la novela de Kevin Brooks es muy cruda y dura, yo sinceramente hubo momentos en los que lo pasé muy mal por todas las cosas por las que tienen que pasar los personajes, pero creía que sería más desgarradora y que acabaría llorando a mares y, en cambio, el sentimiento que me embargó durante toda la lectura fue la impotencia. Impotencia por todas las injusticias con las que tienen que lidiar las seis personas secuestradas, por todas las cosas inhumanas que les hacen y por no saber el por qué de todo lo que estaba pasando. ¿Por qué los eligieron? ¿Qué quiere de ellos? ¿Por qué les hace pasar por todo eso? Esas son las preguntas que rondaran la cabeza de Linus y de los lectores desde la primera página y eso será precisamente lo que nos mantendrá enganchados y sin poder parar de leer.

La novela está narrada en forma de diario y me he quedado impactada por lo bien que logra reflejar el desgaste psicológico que produce una situación así en el protagonista: encerrado en un búnker con cinco desconocidos, con cámaras y micrófonos en todas partes y a expensas de que tu secuestrador quiera o no darte de comer y beber ese día. Es una situación extrema y el autor ha sabido plasmar muy bien los sentimientos y cómo el paso del tiempo va haciendo mella en ellos y en su salud mental. También me resultó muy interesante que, a pesar de ser una novela juvenil, Kevin Brooks encerrara en ese búnker a personajes de todas las edades: Linus con dieciséis años, una niña de nueve, algunos en la veintena o treintena e, incluso, un anciano. Así pudimos ver cómo cada uno se tomaba la situación y me sorprendió un montón que los dos más jóvenes fueran los que mantenían más la calma y los que se "adaptaron" mejor a ese estilo de vida. El estar narrado en primera persona con Linus -dirigiéndose constantemente al lector como si fuera un personaje más- hace que nosotros vivamos más la historia, pero también nos quedamos con la sensación de casi no conocer a los demás personajes. Cada uno de ellos tiene un rol definido pero fuera de él llegan a resultar algo planos. 

Había leído que este libro había causado bastante polémica tanto por la crudeza que contienen sus páginas como por el desenlace que tiene y que tan poco común es en la literatura juvenil, y realmente después de leer la novela puedo entender tanto revuelo. A mí el desenlace me dejó con un poco de mal cuerpo, se ve venir desde un poco después de la mitad del libro pero eso no hace que impresione menos. La verdad que el autor fue muy valiente al optar por él porque a pesar de los sentimientos que puede llegar a provocar en el lector, es el desenlace idóneo para la historia y lo que el libro necesitaba. No sé si alguno de vosotros habéis visto la película Cube pero a mí me recordó un poco a ella, sobre todo de cara al final ya que no es que te den mucha información del por qué de todo y cuando terminas de leer te quedas casi igual que cuando empezaste. Esto no es algo necesariamente malo, de hecho, a pesar de esos sentimientos encontrados que despertó en mí, me pareció que todo lo que pasaba era lo adecuado para el tono con el que estaba narrada la historia, aunque sí que me hubiera gustado que me resolvieran algunas de mis preguntas.

En definitiva, Diario del búnker es una novela que toca un tema muy crudo de una forma directa y muy realista. Una historia que atrapa desde la primera página y que, sin duda, no deja indiferente por la crueldad de los sucesos que viven los personajes, por lo bien plasmado que está factor psicológico y por lo impactante de algunas escenas, sobre todo de cara al final.