VIERNES DE PELÍCULA | Los Boxtrolls

¡Muy buenas a todos! Aquí os traigo el primer Viernes de película del año con una recomendación cinéfila para todos los amantes de las películas de animación. Yo soy incapaz de pasar un mes sin ver una cinta de este estilo y durante las Navidades aproveché para visionar esta que le tenía muchas ganas desde que se estrenó en el cine.

Director: Graham Annable y Anthony Stacchi

Título original: The Boxtrolls

Guión: Irena Brignull y Adam Pava (Libro: Alan Snow)

Duración: 97 min.

Año: 2014

País: Estados Unidos

Género: Animación. Fantástico. Stop Motion. 

Productora: LAIKA / Focus Features.

Debajo de las encantadoras calles adoquinadas de Quesberg viven los Boxtrolls, unos seres desvergonzados que salen de las alcantarillas por la noche para hacerse con los bienes más preciados de los habitantes: sus hijos y sus quesos. Al menos, esa es la leyenda que todos creen. 

Pero en realidad, los Boxtrolls son una comunidad de inofensivos aunque extraños seres que habita un espacio cavernoso en el subsuelo y que llevan cajas de cartón reciclado como las tortugas su caparazón. Solo salen a la superficie de noche para recoger piezas mecánicas y chatarra que los habitantes han tirado.

A mí me dais una película de animación en la que salen bichejos adorables y achuchables y yo soy feliz; me pasó con los minions de Gru, mi villano favorito, con las frutas mutantes de Lluvia de albóndigas y ahora he vuelto a caer rendida a los pies de estos adorables boxtrolls. Y ya no es que los personajes sean geniales sino que la cinta contiene también una bonita historia con una enseñanza muy importante.

Los Boxtrolls nos traslada a la ciudad de Quesberg que tiene la peculiaridad de tener -a parte de unos habitantes obsesionados con el queso- a unos trolls algo feuchos que se visten con cajas de cartón y que se dedican a salir a hurtadillas por las noches y robar pequeños objetos. Pero un día un bebé desaparece y a partir de entonces la ciudad declarará el toque de queda y la caza indiscriminada de estos pequeños e inocentes seres. Los boxtrolls son sinceramente adorables, viven en su mundo subterráneo donde son felices recogiendo chatarra a la que ellos mismos le dan un nuevo uso debido, sobre todo, a que son grandes inventores. Son muy inocentes y le tienen mucho miedo a los humanos, al igual que estos a ellos; y a pesar de que toda la ciudad piensa que robaron al bebé para comérselo, en realidad lo han estado criando como uno de ellos todo este tiempo. No os voy a contar más de la historia porque creo que es bonito que la vayáis descubriendo vosotros mismos a medida que la véis, solo diré que el mensaje que transmite me pareció precioso y una gran lección de vida: nos habla de cómo discriminamos a los que no son iguales a nosotros -sobre todo por el aspecto- pero también tiene una tierna lección con respecto a la familia y como esta no es solo la que nos trae al mundo sino que, en ocasiones, también lo son aquellos que -a pesar de no compartir lazos sanguíneos- nos han criado y se han preocupado de nuestro bienestar desde que éramos pequeños. 

Los personajes me gustaron mucho, me pareció muy curioso que el nombre de cada boxtroll coincidiera con la imagen de la caja en la que "viven"; pero si tengo que destacar a alguien me quedaría con Winnie una niña algo mimada y repelente que ayudará a Eggs, nuestro protagonista, a evitar que exterminen a todos los boxtrolls. Me reí muchísimo con ella, bueno en general la cinta tiene bastantes toques de humor, partiendo sobre todo de la afición desmesurada de la población por el queso, a lo estúpidos que son a aveces los "malos" o a cierto personaje que aparece a la mitad de la cinta y que está algo locuelo. A mí particularmente me encantó porque tiene todos los elementos que me gustan en este tipo de cintas: personajes geniales, toques de humor, momentos tiernos, algo de intriga, escenas algo tristes... y, además, cuenta con el añadido de estar realizada a partir de la técnica del stop-motion, lo cual a mi parecer le hace ganar puntos más que nada por el trabajazo que tiene detrás filmar de esa manera.

Por todo ello no puedo más que recomendaros que le deis una oportunidad a Los Boxtrolls porque merece muchísimo la pena. Esta tierna película contiene -a parte de una enseñanza muy buena- altas dosis de humor, unos bichejos llamados Boxtrolls que son super monosos y una historia muy entretenida que hará que el tiempo se pase volando. Si os gustan las películas de este género, ¡no podéis dejar de ver esta!