RESEÑA | 'La bibliotecaria de Auschwitz' de Antonio G. Iturbe

La bibliotecaria de Auschwitz
de Antonio G. Iturbe

Autoconclusivo ~ Planeta
Tapa blanda con solapas ~ 481 págs.
9788408009511 ~ 19, 90€ [grande] - 9, 95€ [bolsillo]

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Sobre el fango negro de Auschwitz que todo lo engulle, Fredy Hirsch ha levantado en secreto una escuela. En un lugar donde los libros están prohibidos, la joven Dita esconde bajo su vestido los frágiles volúmenes de la biblioteca pública más pequeña, recóndita y clandestina que haya existido nunca.

En medio del horror, Dita nos da una maravillosa lección de coraje: no se rinde y nunca pierde las ganas de vivir ni de leer porque, incluso en ese terrible campo de exterminio, «abrir un libro es como subirte a un tren que te lleva de vacaciones».

Tienen en sus manos algo rigurosamente prohibido en Auschwitz y pueden condenarlos a muerte si los descubren. Esos artilugios, tan peligrosos que su posesión es motivo de máxima pena, no se disparan ni son objetos punzantes, cortantes o contundentes. Eso que tanto temen los implacables guardias del Reich tan sólo son libros: libros viejos, desencuadernados, deshojados y casi deshechos. Pero los nazis los persiguen, los azuzan y los vetan de manera obsesiva.

Los que ya llevéis por aquí un tiempo seguro que seréis conscientes de mi obsesión por este tipo de novelas de ficción histórica ambientadas en la Segunda Guerra Mundial y que nos muestran la cara más dura del nazismo en su obsesión por exterminar a la raza judía. No es la primera, ni será la última novela que lea sobre el tema a pesar de lo duro de su historia.

Lo que más me llamó de La bibliotecaria de Auschwitz es que está basada en hechos reales: la protagonista y muchos de los personajes que aparecen existieron de verdad. El autor pudo entrevistar a Dita y otros de los hechos que se narran aquí los ha ido recopilando de diferentes libros escritos por algunos de los personajes que aparecen entre las páginas de esta novela. ¿Quién se hubiera podido imaginar que un sitio como Auschwitz hubiera tenido una biblioteca clandestina donde los niños del campo iban a aprender? Puede parecer ficción, pero no lo es. Y fue saber precisamente eso -toda la parte real detrás de la novela- lo que me terminó de convencer de que tenía que leerlo. Como habréis podido adivinar por la nota que le he dado, la novela me ha encantado porque puede que sea un libro muy crudo donde la muerte, el hambre, las enfermedades y las penurias son el pan de cada día para sus protagonistas, pero estos no se rinden, permanecen fuertes, conservan la esperanza de un futuro mejor y, con ella, su amor por los libros. Antonio G. Iturbe ha creado una novela donde los libros son un personaje más, ellos consiguen que cientos de niños puedan tener una infancia y olvidar, durante unas horas, lo terrible que es vivir en un campo de exterminio, dónde nunca sabes si tu próximo día será el último o no.

Cuando la gente es hacinada, marcada y sacrificada como animales, llegan a creer que son reses. Reír y llorar les recuerda que son personas.

Aunque el personaje principal sea Dita, no será el suyo el único punto de vista que tendremos en esta lectura. Con ella conoceremos cómo era vivir en el pabellón familiar de Auschwitz, cómo se las apañaba para esconder la biblioteca y, también, algunos recuerdos de su vida anterior a la guerra. Pero entre sus páginas nos encontraremos también perspectivas más adultas, más crudas, que nos adentrarán en el bando contrario, donde nos mostraran cómo era trabajar para la SS y todas las crueldades a las que sometían a las personas simplemente por ser judías. Dita y su amiga Margit, Fredy Hirsch, Rudi Rosenberg, el doctor Mengele, el  joven profesor Ota Keller o el anciano profesor Morgenstern... La verdad es que todos los personajes me han parecido muy especiales y el ir mezclando sus historias a lo largo de la novela para que pudiéramos ir conociendo diferentes perspectivas del conflicto me gustó mucho. Otra cosa que me maravilló fue la pluma del autor, desde la primera página me encontré atrapada por ella -y eso que tampoco tiene nada de especial- porque logra transmitir muchísimo pese a no estar narrada en primera persona sino mediante un narrador omnisciente.

No os lo voy a negar es una lectura algo durilla, a mí se me escaparon las lagrimillas un par de veces sobre todo de cara al final que es cuando las cosas se ponen peor y la supervivencia parece cada vez más difícil. Pero si os gusta el género histórico y concretamente este tipo de novelas, en serio, tenéis que leerla porque es una maravilla. Además, hay una cosita que me sorprendió muchísimo y es que el autor en uno de los últimos capítulos hace un pequeño guiño a algo que no os voy a revelar porque creo que hace más ilusión encontrárselo así de repente. También al final Antonio G. Iturbe nos cuenta un poquito del proceso de documentación para la novela y de lo que ocurrió después con algunos de los personajes que aparecen durante la lectura. Y no sé a vosotros, pero a mí que incluyan estas cositas en las novelas me gusta mucho.

En definitiva, La bibliotecaria de Auschwitz es una lectura absolutamente maravillosa que nos habla del poder esperanzador de los libros incluso en las situaciones más difíciles. Una ficción histórica cruda, realista y emotiva, con personajes entrañables y con un funesto telón de fondo: el nazismo imperante en la Segunda Guerra Mundial.