RESEÑA | 'El Señor de las Moscas' de William Golding

El Señor de las Moscas
de William Golding

Autoconclusivo ~ Alianza Editorial
Tapa blanda sin solapas ~ 249 págs.
9788420634111 ~ 9€

«««^1/5

Una treintena de muchachos son los únicos supervivientes de un naufragio en el que perecen todos los adultos. Enseguida se plantea cómo sobrevivir en tales condiciones, y no tardan en crearse dos grupos con sus respectivos líderes. Ralph se convierte en el cabecilla de quienes están dispuestos a construir refugios y a recolectar, mientras que Jack se convierte en el jefe de los cazadores, animados por un espíritu más aventurero. Las tensiones entre ambos bandos desembocan en un enfrentamiento que se resuelve en un baño de sangre. El señor de las moscas es un nombre para el mal en la cultura judía, y este es uno de los temas principales de la novela, junto con la contraposición entre civilización y barbarie y la validez de la disciplina, entre otros muchos.

¿No sería posible penetrar osadamente en la fortaleza, decir «vengo en son de paz», sonreír y dormir en compañía de los otros? ¿No podría actuar como si áun fueran niños, colegiales que en otro tiempo decían cosas como «Señor, sí, señor» y llevaban gorras de uniforme? La respuesta del sol mañanero quizá hubiera sido «sí», pero la oscuridad y el terror de la muerte decían «no». Allí tumbado, en la oscuridad, comprendió que era un desterrado.

—Y sólo por tener un poco de sentido común.

Llevaba muchísimo tiempo detrás de leer esta novela que había servido de inspiración para algunos de los libros distópicos juveniles que ahora mismo pueblan nuestras estanterías. Además, de que es uno de esos clásicos que parecen ser lectura obligatoria, ya no solo por las buenas críticas que lo respaldan sino por el mensaje de crítica social que quiere transmitir la historia.

Tengo que empezar diciendo que, aunque El Señor de las Moscas no me ha decepcionado porque no iba con ningún tipo de expectativas, sí que pensaba que iba a ser algo diferente a lo que me encontré. No sé porqué creía que tendría más muerte y destrucción de la que tiene, más que nada porque al tratar sobre niños -cuya edad está entre los seis y los trece años- que tienen que apañárselas para sobrevivir solos en una isla desierta, pensaba que serían más las bajas que se producirían entre ellos; pero William Golding se quiso centrar más en mostrar el cambio que van sufriendo los personajes en lugar de en ir matándolos. Así que mi ansia de sangre no ha quedado satisfecha. Mi gozo en un pozo, vamos. Aunque sí que es cierto que de cara al final la cosa sí que se torna un poco más interesante en ese aspecto, pero igualmente yo esperaba más sangre, discusiones y peleas. Además, me resultó un poco irreal en algunos aspectos como por ejemplo que los chavales se acostumbraran tan rápido y se les diera tan bien sobrevivir en una isla con lo pequeños que eran todos. No tenían problemas para conseguir comida, ni para construir refugios ni parecía que tuvieran mucho miedo de encontrarse solos sin ningún adulto. Vamos, que llegan allí y todos son jaja's y diversión, aunque también es gracias a eso por lo que luego se nota tanto el declive psicológico de los personajes.

Su mente estaba llena de recuerdos: los recuerdos de la revelación al acorralar a aquel jabalí, de haberle impuesto su voluntad, de haberle arrancado la vida, con la satisfacción de quien sacia una larga sed.

Sobre los personajes decir que he aborrecido prácticamente a todos excepto a Ralph, Piggy y Simon que eran los que tenían un poco más de sentido común y se daban cuenta de que eso no eran unas vacaciones y que para poder sobrevivir necesitaban unas normas y hacer ciertas tareas. Pero si no llega a ser por ellos me hubiera pegado un tiro al principio del libro porque ¡madre mía, qué panda de descerebrados estaban hechos! Eso sí, me gustó mucho ver cómo les iba afectando psicológicamente a todos estar en la isla: al principio eran solo unos niños jugando a ser adultos y en los capítulos finales se puede apreciar cómo muchos de ellos han perdido completamente la cabeza. Dan incluso un poquito de miedo y todo ya que se vuelven completamente salvajes y pierden el norte entre lo que está bien o mal. Todo el comportamiento civilizado que habían aprendido anteriormente lo dejan de lado y vemos como esta situación tan límite saca a relucir lo peor de ellos. En este sentido sí que me ha resultado una buena lectura, a pesar de la estupidez y barbarie de la mayoría de los personajes. 

El final lo sentí algo precipitado y demasiado conveniente, tienen demasiada suerte para lo poco que se esfuerzan. Además, hubieron un par de cosas sobre el contexto que me dejaron algo descolocada: no te comentan -solo lo dan a entender muy por encima- como llegaron a la isla y si de verdad es mediante un aterrizaje de emergencia en el cual murieron todos los adultos y demás pasajeros, ¿cómo puede ser que todos los supervivientes salieran totalmente ilesos, sin ningún rasguño o herida superficial al menos? No sé... son pequeñas cosas que no entendí y eso junto con lo bien que se las apañan desde el principio -ya que sus únicos problemas vienen sobre todo porque hay dos personajes que se pelean por el liderazgo, no porque tengan problemas con la supervivencia- hicieron que no disfrutara de este libro todo lo que en un principio hubiera querido.

En definitiva, El Señor de las Moscas no ha sido todo lo que esperaba, ya que tenía en mente que sería un libro un poco más crudo y despiadado de lo que ha terminado siendo. Me ha gustado mucho todo el aspecto psicológico de los personajes, pero ciertas cosas del contexto y otras que vi poco coherentes no me han dejado disfrutarlo todo lo que me hubiera gustado.