RESEÑA | 'El fin de los sueños' de Gabriella Campbell y José Antonio Contrina

Hi darlings! Llevo unos días queriendo postear la reseña de este libro, pero parecía que la inspiración se me había agotado porque no era capaz de escribir una entrada mínimamente decente. Culpar al calor, a la llegada de la primavera, a la maldita alergia que me tiene totalmente grogui... Pero bueno, la cosa es que por fin conseguí poner mis ideas en orden et voilá, ¡entrada al canto!

El fin de los sueños
de Gabriella Campbell y José Antonio Cotrina

Autoconclusivo ~ Plataforma Neo 
Tapa blanda con solapas ~ 378 págs.
9788415880851 ~ 17€
PRIMER CAPÍTULO

En las pesadillas, la imaginación

es la única vía para sobrevivir

Dormir ha pasado a la historia en Ciudad Resurrección. Gracias a un sofisticado proceso que se creó durante la guerra, ya nadie malgasta ocho horas diarias en el descanso. Pero el cerebro humano sigue necesitando soñar. Por eso, una red controlada por el Gobierno elabora sueños artificiales, según las necesidades del inconsciente de cada individuo, con el fin de poner a punto la mente en pocos minutos. 

Una misteriosa joven aparece en los sueños de dos chicos muy diferentes: Ismael es el hijo de un artesano onírico clandestino de los suburbios; Anna es una privilegiada que vive en las alturas de a ciudad, hija de una importante burócrata. La joven les suplica que la salven, que la liberen de la oscuridad. Anna e Ismael se sienten inmediatamente atraídos por ella, y pronto descubren que no han sido los únicos que han recibido esas enigmáticas visitas. Pero ¿existe esa chica en el mundo real?

Solo hay una manera de averiguarlo: adentrarse en el mundo onírico, donde no sirven las leyes de la lógica y la imaginación es la única vía para sobrevivir.

El fin de los sueños me ha parecido una lectura diferente y, ante todo, original. Muchos lectores nos quejamos de que últimamente todos los libros son iguales, que todo parece estar ya inventado, pero de vez en cuando salen novelas como esta que nos presentan algo nuevo y único. Lo que más me atrajo del libro fue la premisa de la que partía: una sociedad donde la gente podía elegir cómo, cuando y qué soñar. Todo lo que tenga que ver con el mundo mundo onírico siempre me ha encantado y ambos autores, Campbell y Cotrina, han demostrado que es un tema que aún tiene mucho que aportar a la literatura. Sinceramente, me ha maravillado todo lo relacionado con la construcción de los sueños, el poder ilimitado de creación que hay en ellos, cómo se pueden llegar a manipular... En ese sentido, es una novela bastante curiosa que en algunos aspectos me ha recordado un poco a la franquicia cinematográfica de Matrix.

   —Dígame, caballero, ¿qué desea soñar esta noche? —le preguntó la mujer tras el mostrador—. Tenemos las últimas novedades del mercado. Acabamos de recibir una hornada de secuencias eróticas de alta gama. Los sueños más calientes al alcance de su mano. Satisfacción garantizada —añadió la mujer con una sonrisa cómplice.

A simple vista puede parecer que es algo infantil, sobre todo por la edad de los protagonistas que apenas alcanzan los quince años, pero por el tono y por algunas de las escenas que hay a lo largo del libro nos daremos cuenta que de infantil no tiene nada. No es una novela que dé miedo pero sí que tiene alguna escena inquietante, bastantes muertes y un trasfondo más maduro de lo que pueda parecer. Del mismo modo que la trama y el mundo creado por los autores sí que han conseguido maravillarme, los personajes no lo han hecho tanto. No me malinterpretéis, no están mal pero tampoco son memorables, son de ese tipo de personajes que si en lugar de ser ellos los protagonistas hubieran sido otros, tampoco los hubieras echado de menos. No tienen nada que les haga destacar, la verdad. Eso sí, me ha sorprendió para bien que no hubiera romance entre sus páginas, ya que es el tipo de historia que no lo necesita ni se echa en falta en ningún momento.

   —¡Miradme! ¡Miradme! ¡Soy grandioso y temible! ¡Miradme! ¡Soy la extinción! ¡Soy el dios del sueño! ¡Corred todo lo que queráis! ¡No podréis detenerme!
    Ismael se detuvo y gritó, frustrado.
   —¡Es inútil! ¡No llegaremos nunca! —Apretó los puños con rabia. ¿Cómo se había dejado arrastrar a semejante locura?—. Tiene que haber un mondo de despertar, tiene que haber un modo de salir de aquí.

Una novela escrita a cuatro manos que desborda imaginación por lo cuatro costados y cuya crítica social no dejará indiferente. Quizá eché de menos un ritmo un poco más frenético, y es que El fin de los sueños es una novela de esas que hay que leer despacio y con buena letra para no perdernos nada debido a la complejidad del mundo y su funcionamiento. Además, me pareció que todo estaba muy bien explicado y, aunque al principio sí que me lié un poco con tanta nueva tecnología y mundo futurista, no se tarda nada en cogerle el tranquillo al asunto. El desenlace me ha parecido algo precipitado, pero me ha gustado porque hay cosas que no esperaba finalizaran como lo hicieron y siempre se agradece que logren sorprendernos en las últimas páginas.

En definitiva, El fin de los sueños es una novela con una atmósfera algo oscura e inquietante que nos traslada a un curioso mundo onírico donde la imaginación no tiene límites. Entretenida, original y con una trama muy bien hilada, nunca soñar había dado tanto miedo.