Los niños perdidos #11: El viento en los sauces

¡Buenos y cansados días! ¿Cómo comenzáis la semana? Yo con mucha fuerza y trayéndoos una nueva actualización del Reto "Los niños perdidos" que dejé un poco abandonado en verano. ¿Conocíais este libro? Si no es así, espero que os animéis a leerlo a raíz de esta entrada porque la verdad que está genial.

El viento en los sauces de Kenneth Grahame

El viento en los sauces es una novela que, si soy sincera, no conocía antes de sumergirme en este reto. Ni había oído hablar de ella ni sabía de su existencia. Lo primero que tengo que aclarar es que es un libro infantil, donde los protagonistas son cuatro curiosos animalitos que a lo largo de las páginas del libro vivirán numerosas aventuras. La edición que yo leí, además, venía con un montón de ilustraciones que servían como acompañantes a la narración. Pese a esto, creo que es un libro que cualquier persona de cualquier edad puede disfrutar, aunque pueda ir dirigido a un público más joven.

La novela nos narra las peripecias que vivirá el señor Topo cuando decida dejar su casita subterránea por un tiempo y salir a descubrir mundo. Allí conocerá y se hará amigo de Ratón, poseedor de una entrañable casita junto al río; Sapo, obsesionado con conducir cualquier medio de transporte que se tercie; y Tejón, el cual será el más sensato y el que siempre esté aconsejando a los demás. El libro está dividido en diez capítulos, cada uno de ellos contando una aventura diferente y sobre todo con alguna enseñanza para que los más peques de la casa aprendan alguna lección a la vez que se divierten. 

Una de las cosas que más me gustaron son lo bien definidos y caracterizados que están los personajes, cada animal tiene una personalidad única que mantendrán hasta el final y no siempre tendrán rasgos buenos, también tienen sus defectos. Son muy humanos a pesar de ser animales. El Señor Sapo es un acomodado heredero que se pasa la vida malgastando su dinero comprando coches, lanchas, carruajes... cualquier cosa que le permita transportarse. Es irresponsable y demasiado pagado de sí mismo. Tejón es el más mayor del grupo y el que pone el punto de sensatez y responsabilidad. El Topo es muy ingenuo, no conoce nada del mundo exterior por lo que al principio lo pasará un poco mal, es muy tierno y siempre está dispuesto a ayudar. Y Ratón es el que llevará la voz cantante, es muy meticuloso y ordenado.

Kenneth Grahame ha creado una historia bastante realista ya que a pesar de ir dirigida a niños, las cosas no se solucionan fácilmente; nuestros protagonistas tendrán que pasar calamidades antes de salir de los embrollos donde se metan. Es una novela que transmite muchos valores, como la amistad, lo bonita que puede ser la vida sencilla del campo, el aprender a disfrutar de lo que tenemos y no ir por la vida siendo egoístas y deseando tener siempre lo último de lo último. El autor escribió esta compilación de aventuras en 1908 pero todos los valores que transmite son universales y no entienden de épocas. La ambientación además es una maravilla, es muy fácil recrear esos paisajes de los que nos habla el autor porque son descripciones muy precisas, sin caer en demasiados detalles (que a  veces aburren) pero dando las pinceladas necesarias para que nos podamos hacer una idea de cómo es el bosquecillo donde viven.

Buscando información de la novela me topé con que había sido adaptada varias veces para la televisión tanto como corto animado, el cual está por youtube y según dicen es muy fiel al libro (podéis verla aquí); como también película con marionetas en 1983, así como una adaptación con actores de carne y hueso en 1996. Yo no he podido ver ninguna aún por lo que no sé hasta que punto son fieles, pero vamos que siendo un libro infantil tampoco creo que difieran mucho del original.

 ¿Me ha gustado? La verdad es que sí, es una novela muy tierna e increíblemente bien ambientada, con unos personajes entrañables que vivirán numerosas aventuras. Un cuento de los de antes con un montón de valores, donde los más pequeños de la casa (y no tan pequeños) se divertirán a la vez que aprenderán.

Y ahora contarme vosotros. ¿Habéis leído el libro? ¿Tenéis ganas de hacerlo? ¿Habéis visto alguna de sus adaptaciones? ¡Contarme lo que queráis!