RESEÑA: El anillo de Salomón [Jonathan Stroud]

¡Buenos días pequeñ@s! Hoy vengo a traeros la reseña de un libro que pese a ser poco conocido, yo le tenía unas ganas tremendas y he disfrutado mucho leyéndolo. Pero antes os recuerdo que ya está publicada en el blog Lágrimas de Cristal la cuarta prueba del Concurso Pingüinero, podéis ver las pruebas y los lotes anteriores pinchando en los enlaces debajo del banner del concurso (en la sidebar derecha). Ahora sí que sí, os dejo con la reseña.

Título: El anillo de Salomón
Autor: Jonathan Stroud
Editorial: Montena
Páginas: 410
Formato: tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 9788484417576
PVP: 19,95 €

¿Qué hace un genio como yo convertido en un vulgar esclavo? Antes era poderosísimo... y miradme ahora: en pleno siglo X antes de Cristo y a las órdenes del cretino de Khaba. Me paso los días recolectando alcachofas (pero solo las más bonitas) o picando hielo de las montañas para que los sorbetes del rey estén bien fresquitos. Y todo porque mi amo tiene miedo de un arito de oro... Bueno, en realidad es el anillo mágico de Salomón, rey de Jerusalén. Con él puesto es capaz de invocar ejércitos enteros de espíritus malvados y de amenazar a los hechiceros, reyes y guerreros para que le ofrezcan sus servicios y riquezas.

Por suerte, he conocido a Asmira, una niñita muy espabilada (¡utiliza las dagas como un demonio!) a quien la mismísima reina de Saba ha encomendado una misión secreta. Cuando me la camele, seguro que podremos conseguir muchas cosas...

MI OPINIÓN

¡Señoras, y señores! ¡Damas y caballeros! ¡Niños, genios, diablillos, trasgos y demás seres del Otro Lado! Levantémonos y demos la bienvenida al maravilloso, al ingenioso, al portentoso, al inigualable y prácticamente inimitable... Bartimeo de Uruk. El admirable genio nos honra con su presencia e incluso se anima a complacernos y a contarnos una de sus últimas aventuras. ¿Conocéis al rey Salomón de Jerusalén? ¿Tenéis constancia del grandísimo poder del que goza gracias a un pequeñito e insignificante anillo? ¿Quéreis conocer las aventuras que el genio más honorable entre los honorables (oseasé Bartimeo) vivió a causa de ese pequeño y poderoso objeto? Pues poneos cómodos, porque el viaje va a ser movidito y lleno de peligros, menos mal que contamos con Bartimeo para que nos mantenga a todos sanos y salvos... o eso espero.

"Tardé aproximadamente tres plantas, dos tramos de escalera y todo un edificio anexo abovedado en idear un plan. 

¿Se aceptaría como definición de “plan” una secuencia inconexa de observaciones y conjeturas manifiestamente incongruentes, a la que solo le dan coherencia el pánico, la indecisión y la ignorancia? Si es que sí, entonces el plan era buenísimo."

En El anillo de Salomón nos introducimos en un mundo de hechiceros, pentáculos, magia e invocaciones, donde predomina ante todo la originalidad. El mundo se divide entre la gente normal y corriente; y los hechiceros, que armados de interminables conjuros y pentáculos que rozan la perfección, son capaces de invocar a espíritus que les ayuden y les hagan la vida mucho más fácil. Pero no todos los espíritus son iguales ni tienen la misma utilidad, dependiendo del grado de poder del mago este podrá invocar a espíritus más o menos poderosos, siendo los más manejables los diablillos y los más temibles los Marids. Todo esto en un primer momento puede ser dificil de entender, pero el autor ya nos lo explica todo con pelos y señales en las primeras páginas del libro, en un apéndice titulado "Apunte sobre la magia", después del cual entenderemos mucho mejor ese mundo en el que nos introduce.

A parte de la originalidad, el otro punto fuerte del libro es su protagonista: Bartimeo de Uruk o Barti, para los amigos, un genio de nivel medio cuyo mayor pasatiempo (a parte de enumerar sus interminables proezas) es sacar de sus casillas a sus amos para que cometan el mínimo fallo en sus invocaciones y poder así, comérselos. Odia a los humanos por no dejarle vivir libre y tranquilo en El Otro Lado, y por eso los tortura adoptando las formas más terroríficas que se os puedan ocurrir. Pese a todo ello, es un personaje que me enamoró desde el principio, aunque su segundo nombre sea sarcasmo y se crea el rey del mambo. Me pasé medio libro riéndome con sus ocurrencias y con sus comentarios fuera de lugar, me recuerda un poco a Xemerius de la trilogía El amor más allá del tiempo, pero digamos que Bartimeo tiene un sarcasmo un poco más "oscuro" que la gargola amiga de Gwen.

"—Vaya, ¿un nuevo trabajo, dices? ¡Qué alegría! Me halaga profundamente haber sido elegido entre tantos otros genios de gran valía. ¿Qué es lo que te ha hecho fijarte en mí, magnánimo amo? ¿La facilidad con la que liquidé al gigante del monte Líbano? ¿El fervor con el que hice huir a los rebeldes cananeos? ¿O simplemente mi reputación en general?

El anciano se rascó la nariz.

—Nada de todo eso. En realidad se debe al comportamiento de la otra noche, cuando los diablillos vigía te vieron transformado en un mandril, pavoneándote entre la maleza de la Puerta de las Ovejas, entonando canciones obscenas sobre el rey Salomón y ensalzando tu magnificencia a los cuatro vientos.

—Puede que no fuera yo.

—Las palabras “Bartimeo es el mejor” repetidas hasta la saciedad sugieren lo contrario."

La narración está dividida en dos tipos de capítulos: los contados por Bartimeo, los cuales son en primera persona, contados como si te estuviera hablando directamente a ti y con numerosos pies de página donde el genio explica algunas cosas o hace el comentario sarcástico de turno; y los capítulos narrados en tercera persona por diferentes personajes del libro, aunque mayoritariamente predominan los de Asmira ya que su camino y el del genio se verán entrelazados a la mitad del libro. De Asmira poco puedo decir, es una chica valiente y con unas creencias fijas, pero al igual que los demás personajes que aparecen a lo largo del libro, se verá eclipsada por Bartimeo. El único que puede hacerle un poco de sombra es Khaba, uno de los hechiceros del rey Salomón, y porque tiene una sombra un tanto sospechosa que se separa de su cuerpo cuando menos te lo esperas.

Con respecto al ritmo, la historia en sí tarda un poco en arrancar, los primeros capítulos son para meternos en situación y para conocer a los personajes, y no es hasta la mitad del libro cuando comienza la verdadera aventura de Bartimeo y Asmira. Hasta entonces Bartimeo nos cuenta cómo es su vida en Jerusalen, nos habla del rey Salomón y de su temible anillo, pero poco más. Lo bueno es que gracias al carisma del protagonista esa parte aunque sea más lenta, no se nos hace pesada en ningún momento. Una vez comienza la acción el ritmo se mantiene hasta el final, y aunque hay un par de cosas que son bastante predecibles yo me llevé gratas sorpresas con algunos giros y revelaciones finales.

"¿Cómo soléis vivir vuestras persecuciones a vida a muerte? ¿En un estado de estupefacción paralizante? ¿Tal vez presas del pánico, con los dedos de los pies encogidos, o con ataques de miedo esporádicos durante los que dejáis de farfullar? Respuestas razonables, todas ellas. Personalmente, yo aprovecho para pensar. Así se pasan mejor. Reina el silencio, estás solo y los demás problemillas que pudieras tener desaparecen amablemente mientras consideras  los puntos esenciales. Seguir vivo encabeza la lista, eso es evidente, pero no es lo único. También sirve para ver otros asuntos desde otro punto de vista."

El libro es autoconclusivo, la trama que se abre al principio se cierra al final y todos los cabos quedan atados. Lo que sí quería mencionar es que Jonathan Stroud antes de escribir este libro, publicó una trilogía en la que Bartimeo también era uno de los protagonistas, y que está compuesta por El amuleto de Samarkanda, El ojo del Golem y La puerta de Ptolomeo. Pese a tener el mismo protagonista, las historias que nos cuentan en la trilogía y en El anillo de Salomón se pueden leer perfectamente por separado, ya que no tienen nada que ver entre sí salvo que Bartimeo nos cuenta sus aventuras.

Me gustaría terminar resaltando que aunque el libro lo puede leer cualquiera, es más recomendable en edades comprendidas entre los 14 y los 16 porque es cuando más se disfrutaría. A mi me ha gustado igual, porque hace bastantes años que había leído la trilogía anterior y como me quedé prendada de Bartimeo, no podía dejar pasar la oportunidad de leer otra de sus aventuras; pero reconozco que a una persona de veinte años puede que este libro le parezca del montón y más si no son muy amantes de la fantasía.

En definitiva, El anillo de Salomón nos tansporta a un mundo gobernado por hechiceros y demonios traicioneros que hará las delicias de todos los amantes de la fantasía. Además cuenta con un carismático protagonista que no dejará indiferente a nadie.

Gracias a Montena por el envío del ejemplar

MI PUNTUACIÓN

MÁS COSITAS

• Portadas de la trilogía anterior y sinopsis del primer libro de la saga.

Londres, 2003. La magia rige la política y los negocios. Por eso, cuanto más importante es un mago, más influencia y poder tiene. Desde pequeños, los futuros magos son separados de sus familias, pierden su nombre y un mago se encarga de su severísima educación; a los doce años, reciben el nombre oficial, según el cual serán reconocidos como magos y como hombres, así como su primer par de lentes, que les permite ver algo del mundo de los espíritus. El poder de los magos es ilimitado -en función de su saber- y la mayoría trabaja para el Gobierno. La corrupción está a la orden del día y la amistad es sólo una cuestión de estrategia. Cuantos más poderes tiene un mago, más capacidad tiene de convocar a los distintos espíritus y conseguir lo que quiere. Sin embargo, a los magos les ha salido un incómodo enemigo: la Resistencia, un grupo de personas normales y corrientes que, hartos de la corrupción, quieren que el poder vuelva a manos del pueblo...